Ximena Gómez Gil Díaz
Revisión histórica de la industria del vestido
Las fibras son las materias primas básicas de toda
producción textil dependiendo de su origen, las fibras son generadas por la
agricultura, la ganadería, la química o la petroquímica.
Las fibras textiles fueron extraídas de la naturaleza
en el origen de la civilización humana, y mediante técnicas artesanales fueron
utilizadas en la preparación de hilados y tejidos para la confección de la
ropa. (Diseño de fibras: Red Textil)
Desde su existencia el hombre comenzó a servirse de
la ropa con el fin de resguardarse del frio y la lluvia ante la falta de
protección que el pelo, por ejemplo, brinda a los animales como medio de
protección.
Manejando pieles de animales y fibras vegetales para
cubrir su cuerpo no se conoce la fecha exacta de cuando exclusivamente comenzó
a incluir fibras vegetales y animales con tratamiento para lo que colocaría en
su cuerpo como una vestimenta elaborada a base de hilos entramados que forman
un tejido. (La producción del tejido en la prehistoria: pág 133)
Se puede situar, según los indicios arqueológicos el
origen de la manufactura textil dentro del paleolítico superior (Eiroa
2000:207-209 en la producción del tejido en la prehistoria: pág 133)
Durante el periodo neolítico, coincidiendo con el
origen de una economía agrícola, es el periodo donde ya se tiene registro y
documentación de la actividad textil.
Los tejidos eran de fibra vegetal o animal. Una de
las fibras vegetales más empeladas para la confección de tejidos fue el lino,
mismo que se cultivó exclusivamente para la confección de tejidos y es
proveniente del Mediterráneo. En el mismo periodo otra de las fibras textiles
empleadas para la confección fue la lana aunque también se empleó el pelo de
cabra. (EIROA 2000: 333 en: la producción del tejido en la prehistoria)
La industria textil en Los Andes comienza en época
temprana, antes de la alfarería. Se reconoce su alto grado de complejidad
técnica y estética, y la capacidad de las tejedoras para identificar y trabajar
diferentes materias primas, como las fibras, entre ellas el totora, junquillo,
algodón, las, pelos y plumas. En su elaboración se empleaban instrumentos para
hilar, tejer y bordar como husos, telares y agujas. (Ulloa, L. Universidad de
Tarapacá, Arica)
Al mejorar la tecnología de subsistencia, aprendieron
a transformar los diversos recursos naturales en vestimentas y cuerdas mas
elaboradas.
Para la elaboración de tejidos de superficie
continua, las comunidades neolíticas crearon el telar textil, lo que permitió
la realización de tejidos mas elaborados y de forma más rápida.
El telar de suelo se utilizó de Egipto hasta Irán,
desde el Neolítico hasta la Edad de Bronce. Este telar era utilizado por dos
tejedoras, que realizan las tareas como el cambio de vertiente, manejo del
lizo, pasado de la trama y el apretado del tejido con la espátula.
Posteriormente aparece el telar de pesas. Se presenta
instalado para elaborar el tejido de forma vertical e inclinada. Las pesas
solían ser de barro o piedra. El tejido se comenzaba el la parte superior,
donde inician las filas de la trama, que conforme se realizan se van empujando
hacia arriba con la espátula. Los primeros usos del telar de pesa se remontan a
Hungría, al igual que en la parte norte del Mediterráneo donde aparecen lotes
en Anatolia, Italia y Grecia.
Durante la PostHistoria se habla de un artesanado
textil, es decir, personas dedicadas a la artesanía textil como oficio. En este
periodo surgen centros de producción textil inicialmente ligados al palacio o
al centro de poder. Esta producción textil se configuró como un artesanado muy
especializado en áreas como Mesopotamia, Egipto y El Egeo que, hacia el 2000 a.
C ya contaba con una producción textil perfectamente organizada. (El tejido en
la prehistoria)
En la zona de Oriente Próximo se encontraron las
primeras representaciones de hilado en un cilindro-sello.
En el área mediterránea existe una división
geográfica clara en el empleo de distintas tecnologías y variantes para la
elaboración de textiles y surgen innovaciones tecnológicas durante la edad de
Bronce.
En la Península Ibérica se documenta el huso con
fusayola y el telar de pesas desde el Neolítico Final. Con el Bronce Final y
con el inicio de la colonización fenicia se ven grandes cambios tecnológicos
basados en los indicadores textiles, tanto en el hilado como los empleados en
la elaboración de tejidos.
Entre los años 1000 y 500 a.C, correspondiente al
periodo Formativo temprano, la textilería avanza a la experimentación en el
cultivo de vegetales, en el trabajo de la cerámica y en el metal. (Ulloa, L.
Universidad de Tarapacá, Arica)
Durante el periodo medio ( 500 dC – 1000 dC), el
tejido adquiere una estructura iconográfica y decorativa. Se adoptan nuevas
tecnologías y también nuevas formas de organizar el tejido. Se introduce el
concepto de simetría. (Ulloa, L. Universidad de Tarapacá, Arica)
En el periodo intermedio tardío, la textilería
alcanza su mayor complejidad respecto a los aspectos iconográficos.
Representaciones zoomorfas, antropomorfas y geométricas, se organizan al
interior de las listas o en toda la superficie de las piezas. (Ulloa, L.
Universidad de Tarapacá, Arica)
En el período tardío la dominación incaica en los
valles y en la costa produjo un cambio en el orden económico e ideológico y se nota
en lo tejidos.
La actividad textil continuó teniendo importancia
después de la conquista hispana. Aun cuando en las comunidades andinas se
continuó tejiendo con las técnicas prehispanas, paralelamente se introdujo el
telar europeo de pedales para fabricar telas burdas.
Se pasó de un modo de producción familiar y
comunitario al obraje o a grandes talleres colectivos que como parte de las
actividades de las haciendas producían para los nuevos mercados coloniales.
Hasta hace unos años existían personas que se
dedicaban a confeccionar prendas de vestir individualmente, es decir, por
pieza, con personas que se dedicaban exclusivamente a la elaboración en un
volumen mínimo. (Análisis del Cluster)
Sastres y costureras o modistas cosían la ropa de la
gente a medida, mientras que las clases más humildes se las hacían ellos
mismos.
Los grandes cambios de la confección se basaron en la
revolución industrial.
Hacia el final del siglo XVIII en Inglaterra, la
industria tradicional se vio adelantada y rápidamente rebasada en importancia
por la nueva rama textil. En un
principio los métodos fueron los mismos empleados en la antigüedad, sin embargo
el rendimiento resultaba tan pobre y la necesidad de una mejoría técnica se
hizo presente.
La industria
del algodón adoptó la lanzadera de Kay, a partir de 1760. En 1738 se patentó la
primera Jenny, una maquina de hilar sin los dedos.
La intensificación de la mecanización adquirió un
ritmo cada vez más rápido en la industria.
La situación textil comenzó a cambiar con la
aparición de telras mecánicos y la llegada de maquinaria de coser. El tiempo de
producción se redujo y los precios disminuyeron.
La sustitución de la energía humana por la
maquinaria, favoreció la extensión del sistema fabril en las hilaturas. Desde
que se inventaron las primeras máquinas de hilar hubo industriales que las
instalaron agrupadas.
Actualmente debido a diversas necesidades de
comodidad y seguridad, existe la tendencia de crear nuevas tecnologías para
innovar las fibras textiles.
Referencias
La historia del vestido: de la prehistoria a la antigüedad.
Museo Arqueológico de Murcia. Consultado en: www.murciaturistica.es/webs/museos/material-didactico/MD_es_1476.pdf
Diseño de fibras. Red Textil Argentina. Consultado
en: www.redtextilargetina.com.ar/index.php/fibras
Ruíz de Haro, I. Orígenes, evolución y contextos de la
tecnología textil: la producción del tejido en la prehistoria y la
protohistoria. Consultado en: www.ugr.es/arqueologyterritorio/PDF9/8-RuizdeH.pdf
Ulloa, L. Textiles prehispánicos y coloniales.
Patrimonio y educación. Universidad de Tarapacá, Arica. Consultado en: www.uta.cl/masma/patri_edu/textiles.htm
Torres, N. La revolución industrial y el desarrollo
de los textiles. Prezi. Consultado en:
prezi.com/nage276uxab/la-revolución-industrial-el-desarrollo-de-los-textiles-y-l/
Tornari, C. Nuevos desarrollos tecnológicos
textiles. Fibras microencapsuladas.
Universidad de Palermo. Consultado en: fido.palermo.edu/servicios_dyc/proyectograduacion/archivos/1206.pdf
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