sábado, 23 de agosto de 2014

Industria del vestido: fibras e hilos

 Revisión histórica de la industria del vestido


Ximena Gómez Gil Díaz



Revisión histórica de la industria del vestido

Las fibras son las materias primas básicas de toda producción textil dependiendo de su origen, las fibras son generadas por la agricultura, la ganadería, la química o la petroquímica.

Las fibras textiles fueron extraídas de la naturaleza en el origen de la civilización humana, y mediante técnicas artesanales fueron utilizadas en la preparación de hilados y tejidos para la confección de la ropa. (Diseño de fibras: Red Textil)
Desde su existencia el hombre comenzó a servirse de la ropa con el fin de resguardarse del frio y la lluvia ante la falta de protección que el pelo, por ejemplo, brinda a los animales como medio de protección.

Manejando pieles de animales y fibras vegetales para cubrir su cuerpo no se conoce la fecha exacta de cuando exclusivamente comenzó a incluir fibras vegetales y animales con tratamiento para lo que colocaría en su cuerpo como una vestimenta elaborada a base de hilos entramados que forman un tejido. (La producción del tejido en la prehistoria: pág 133)

Se puede situar, según los indicios arqueológicos el origen de la manufactura textil dentro del paleolítico superior (Eiroa 2000:207-209 en la producción del tejido en la prehistoria: pág 133)

Durante el periodo neolítico, coincidiendo con el origen de una economía agrícola, es el periodo donde ya se tiene registro y documentación de la actividad textil.

Los tejidos eran de fibra vegetal o animal. Una de las fibras vegetales más empeladas para la confección de tejidos fue el lino, mismo que se cultivó exclusivamente para la confección de tejidos y es proveniente del Mediterráneo. En el mismo periodo otra de las fibras textiles empleadas para la confección fue la lana aunque también se empleó el pelo de cabra. (EIROA 2000: 333 en: la producción del tejido en la prehistoria)

La industria textil en Los Andes comienza en época temprana, antes de la alfarería. Se reconoce su alto grado de complejidad técnica y estética, y la capacidad de las tejedoras para identificar y trabajar diferentes materias primas, como las fibras, entre ellas el totora, junquillo, algodón, las, pelos y plumas. En su elaboración se empleaban instrumentos para hilar, tejer y bordar como husos, telares y agujas. (Ulloa, L. Universidad de Tarapacá, Arica)

Al mejorar la tecnología de subsistencia, aprendieron a transformar los diversos recursos naturales en vestimentas y cuerdas mas elaboradas.

Para la elaboración de tejidos de superficie continua, las comunidades neolíticas crearon el telar textil, lo que permitió la realización de tejidos mas elaborados y de forma más rápida.

El telar de suelo se utilizó de Egipto hasta Irán, desde el Neolítico hasta la Edad de Bronce. Este telar era utilizado por dos tejedoras, que realizan las tareas como el cambio de vertiente, manejo del lizo, pasado de la trama y el apretado del tejido con la espátula.

Posteriormente aparece el telar de pesas. Se presenta instalado para elaborar el tejido de forma vertical e inclinada. Las pesas solían ser de barro o piedra. El tejido se comenzaba el la parte superior, donde inician las filas de la trama, que conforme se realizan se van empujando hacia arriba con la espátula. Los primeros usos del telar de pesa se remontan a Hungría, al igual que en la parte norte del Mediterráneo donde aparecen lotes en Anatolia, Italia y Grecia.

Durante la PostHistoria se habla de un artesanado textil, es decir, personas dedicadas a la artesanía textil como oficio. En este periodo surgen centros de producción textil inicialmente ligados al palacio o al centro de poder. Esta producción textil se configuró como un artesanado muy especializado en áreas como Mesopotamia, Egipto y El Egeo que, hacia el 2000 a. C ya contaba con una producción textil perfectamente organizada. (El tejido en la prehistoria)

En la zona de Oriente Próximo se encontraron las primeras representaciones de hilado en un cilindro-sello.

En el área mediterránea existe una división geográfica clara en el empleo de distintas tecnologías y variantes para la elaboración de textiles y surgen innovaciones tecnológicas durante la edad de Bronce.
En la Península Ibérica se documenta el huso con fusayola y el telar de pesas desde el Neolítico Final. Con el Bronce Final y con el inicio de la colonización fenicia se ven grandes cambios tecnológicos basados en los indicadores textiles, tanto en el hilado como los empleados en la elaboración de tejidos.

Entre los años 1000 y 500 a.C, correspondiente al periodo Formativo temprano, la textilería avanza a la experimentación en el cultivo de vegetales, en el trabajo de la cerámica y en el metal. (Ulloa, L. Universidad de Tarapacá, Arica)

Durante el periodo medio ( 500 dC – 1000 dC), el tejido adquiere una estructura iconográfica y decorativa. Se adoptan nuevas tecnologías y también nuevas formas de organizar el tejido. Se introduce el concepto de simetría. (Ulloa, L. Universidad de Tarapacá, Arica)

En el periodo intermedio tardío, la textilería alcanza su mayor complejidad respecto a los aspectos iconográficos. Representaciones zoomorfas, antropomorfas y geométricas, se organizan al interior de las listas o en toda la superficie de las piezas. (Ulloa, L. Universidad de Tarapacá, Arica)

En el período tardío la dominación incaica en los valles y en la costa produjo un cambio en el orden económico e ideológico y se nota en lo tejidos.

La actividad textil continuó teniendo importancia después de la conquista hispana. Aun cuando en las comunidades andinas se continuó tejiendo con las técnicas prehispanas, paralelamente se introdujo el telar europeo de pedales para fabricar telas burdas.

Se pasó de un modo de producción familiar y comunitario al obraje o a grandes talleres colectivos que como parte de las actividades de las haciendas producían para los nuevos mercados coloniales.


Hasta hace unos años existían personas que se dedicaban a confeccionar prendas de vestir individualmente, es decir, por pieza, con personas que se dedicaban exclusivamente a la elaboración en un volumen mínimo. (Análisis del Cluster)
Sastres y costureras o modistas cosían la ropa de la gente a medida, mientras que las clases más humildes se las hacían ellos mismos.

Los grandes cambios de la confección se basaron en la revolución industrial.


Hacia el final del siglo XVIII en Inglaterra, la industria tradicional se vio adelantada y rápidamente rebasada en importancia por la nueva rama textil.  En un principio los métodos fueron los mismos empleados en la antigüedad, sin embargo el rendimiento resultaba tan pobre y la necesidad de una mejoría técnica se hizo presente.
 La industria del algodón adoptó la lanzadera de Kay, a partir de 1760. En 1738 se patentó la primera Jenny, una maquina de hilar sin los dedos.
La intensificación de la mecanización adquirió un ritmo cada vez más rápido en la industria.
La situación textil comenzó a cambiar con la aparición de telras mecánicos y la llegada de maquinaria de coser. El tiempo de producción se redujo y los precios disminuyeron.

La sustitución de la energía humana por la maquinaria, favoreció la extensión del sistema fabril en las hilaturas. Desde que se inventaron las primeras máquinas de hilar hubo industriales que las instalaron agrupadas.

Actualmente debido a diversas necesidades de comodidad y seguridad, existe la tendencia de crear nuevas tecnologías para innovar las fibras textiles.

















Referencias
La historia del vestido: de la prehistoria a la antigüedad. Museo Arqueológico de Murcia. Consultado en: www.murciaturistica.es/webs/museos/material-didactico/MD_es_1476.pdf

Diseño de fibras. Red Textil Argentina. Consultado en: www.redtextilargetina.com.ar/index.php/fibras

Ruíz de Haro, I. Orígenes, evolución y contextos de la tecnología textil: la producción del tejido en la prehistoria y la protohistoria. Consultado en: www.ugr.es/arqueologyterritorio/PDF9/8-RuizdeH.pdf

Ulloa, L. Textiles prehispánicos y coloniales. Patrimonio y educación. Universidad de Tarapacá, Arica. Consultado en: www.uta.cl/masma/patri_edu/textiles.htm

Torres, N. La revolución industrial y el desarrollo de los textiles. Prezi. Consultado en: prezi.com/nage276uxab/la-revolución-industrial-el-desarrollo-de-los-textiles-y-l/


Tornari, C. Nuevos desarrollos tecnológicos textiles.  Fibras microencapsuladas. Universidad de Palermo. Consultado en: fido.palermo.edu/servicios_dyc/proyectograduacion/archivos/1206.pdf

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